Dos años despues de la invasión:
Rusia fuera de Ucrania
Ni Putin ni la OTAN
Dos años después de la criminal invasión de Ucrania por parte del régimen ruso de Putin el ataque se ha convertido en la guerra más devastadora en Europa desde 1945. Cientos de miles de personas han muerto y han resultado heridas, ciudades y comunidades han quedado en ruinas, tierras agrícolas de valor incalculable han sido devastadas, infraestructuras y comercios destruidos y millones de seres humanos obligados a huir. La invasión no sólo ha afectado a Ucrania sino también al suministro mundial de alimentos, para no hablar de los sistemas de bienestar social que están siendo drenados por el armamento militar y la defensa climática.
Como secuelas de la invasión se produce la militarización más rápida en Europa en más de medio siglo con un rearme militar galopante, un espectacular crecimiento de la industria de guerra en y mensajes de movilización a la población para que esté preparada para la guerra. En lugar de contrarrestar a la OTAN el régimen de Putin ha hecho más para expandir y fortalecer el bloque militar del Atlántico de lo que cualquier político pro-OTAN haya logrado jamás.
La invasión no sólo ha provocado horrendas pérdidas humanas en Ucrania sino también grandes víctimas en Rusia, para no mencionar el aplastamiento a los derechos humanos y democráticos en la Federación Rusa. La muerte del líder de la oposición Alexei Navalny y la anulación de la candidatura electoral del crítico a la guerra Boris Nadezhdin son sólo algunas de las expresiones ahora más notables de la opresión del régimen de Putin. Decenas de miles de activistas por la paz y opositores rusos son silenciados en prisiones y campos penales mientras se sofocan revueltas populares como la reciente revuelta en Bashkiria. Mes a mes la guerra refuerza el carácter despótico del régimen de Putin con un riesgo creciente de proliferación y también del uso de armas nucleares tácticas.
Para los movimientos obreros y populares y los socialistas del mundo, la tarea está ya descrita: Hay que detener la guerra de Putin, hay que defender al pueblo de Ucrania, hay que liberar a los activistas pacifistas rusos y hay que poner la paz, los derechos democráticos y la reconstrucción en el primer lugar en la agenda. Los responsables de la invasión deben rendir cuentas y los criminales de guerra deben ser condenados.
Los movimientos obreros y populares en Europa y en otros lugares no tienen recursos militares, pero tenemos la solidaridad popular para apoyar al pueblo ucraniano en todas las áreas que podamos, desde la asistencia práctica a organizaciones laborales y de izquierda, feministas, demócratas y minorías hasta la presión política tanto contra los intentos del régimen ruso y del imperialismo occidental de encadenar a Ucrania al saqueo neoliberal y la dependencia a la deuda.
¡Romper el secreto bancario y abrir los paraísos fiscales para confiscar los activos de los oligarcas rusos y sus cómplices internacionales, por la reconstrucción de Ucrania!
Cancelar las deudas de Ucrania, apoyar la resistencia de los movimientos obreros y populares de Ucrania contra las privatizaciones neoliberales, los recortes salariales, el desarme social y la abolición de los derechos laborales.
No al chauvinismo y la discriminación, no a la rusificación y a la opresión de las minorías, incluidas las de habla rusa.
Apoyar a los soldados obreros de Ucrania con equipamiento, protección y atención, abrir el sistema médico de Occidente para intervenciones médicas gratuitas, apoyar la ayuda de los sindicatos ucranianos a sus afiliados en los frentes y detrás de ellos.
Solidaridad con los activistas rusos por la paz, asilo para los que se resisten a la guerra y los desertores.
No permitamos que Putin legitime el armamentismo de la OTAN, la expansión y las bases militares y armas nucleares de Estados Unidos en Escandinavia y en otros lugares.
Confiscar los beneficios de la industria de guerra para el rearme social.
Retirar todas las tropas rusas de Ucrania, cese al fuego y por un acuerdo de paz sin anexiones para lograr la igualdad de derechos humanos y democráticos para los pueblos de Rusia y Ucrania.
Unificar la opinión rusa sobre la paz con la Ucrania independiente – juntos por un futuro democrático e igualitario en paz.
Socialistisk Politik
23 de febrero 2024